lunes, 13 de septiembre de 2010

El baklava, baklawa o baclava (del árabe, بقلاوة baqlawa), es un pastel elaborado con una pasta de nueces trituradas, distribuida en la pasta filo (phylo) y bañado en almíbar o jarabe de miel, existiendo variedades que incorporan pistachos, semillas de sésamo, amapola u otros granos. Puede encontrarse, con diferentes nombres, en la gastronomía de Oriente Medio, del Subcontinente Indio y de los Balcanes.

Historia:

La historia del baklava se remonta a la antigua de Mesopotamia. Se cree, sin embargo, que los asirios, cerca del siglo VII a. C., fueron los primeros en colocar unas pocas capas de masa de pan junto a nueces trituradas entre esas capas, añadiendo un poco de miel y horneándolo en sus hornos de madera primitivos. Esta temprana versión del baklava se cocinaba sólo para ocasiones especiales, siendo de hecho considerado históricamente una comida para las clases acomodadas hasta mediados del siglo XIX.

Los marinos y mercaderes griegos que viajaban hacia Mesopotamia, pronto descubrieron las delicias del baklava y llevaron la receta a Atenas. El mayor aporte de los griegos a la elaboración de la masa, es la creación de una técnica de pastelería que hace posible amasarla hasta dejarla fina como una hoja, comparada a la áspera textura, similar a la del pan, de la elaboración asiria. En el siglo XV, los otomanos invadieron Constantinopla, expandiendo sus territorios a gran parte de los antiguos territorios asirios y al reino Armenio por completo. Por cuatrocientos años, desde el siglo XVI hasta la declinación del Imperio otomano en el siglo XIX, las cocinas del Palacio Imperial Otomano en Constantinopla, se convirtió en el cenit culinario del Imperio.

Existen evidencias para demostrar que las capas de masa fueron creadas por los turcos en Asia central y argumenta que el "enlace perdido" entre las capas de masa (que no incluye nueces) y las moderna masa hojaldrada (o masa phyllo) con la pasta de nueces que constituyen el moderno baklava, es el alimento azerbaiyano Baki pakhlavası. El desarrollo posterior habría ocurrido en las cocinas del Palacio de Topkapi, donde los jenízaros tenían una celebración anual llamada Baklava Alayı.

Se argumenta también que la palabra "baklava" es de origen mongol, y menciona una receta en un libro de cocina chino escrito en 1330, bajo la dinastía Yuan.

Ingredientes:

4 Hojas de pasta filo (existe una variante con fideos cabello de angel)
200 gr. de nueces
100 gr. de manteca sin sal
1/2 taza de agua de azahar
5 cucharadas de azúcar
1/2 taza de agua
1 chorrito de limón

Preparación:

Con la ayuda de un cuchillo picar las nueces y reservarlas, doblar cada hoja de pasta filo en 4 y dividirlas con una tijera.
Derretir la manteca en el microondas y pintar la placa del horno con un poco de manteca. Depositar dos hojas de pasta filo, pintarlas generosamente con la mantequilla, espolvorear con un poquito de azúcar y luego con las nueces picadas, repetir la operación hasta terminar con las 8 capas, finalizando sólo con mantequilla y azúcar.
Con un cuchillo muy afilado marcar la superficie de las placas simulando rombos y llevar a horno pre-calentado a 180º, hornear por 25 a 35 minutos o hasta que esté completamente dorado.
Mezclar el agua de azahar con la 1/2 taza de agua el chorrito de limón y las 5 cucharadas de azúcar y llevarlo a fuego suave hasta formar un almíbar muy ligero, reservar. Se puede agregar al almíbar, canela a gusto.
Retira del horno el baklava y deja reposar por 5 minuto
s, posteriormente bañarlo con el almíbar y esperar a que se enfríe para servirlo.

Nota: La pasta filo se humedece con agua, para conseguir el dorado. Luego se cubre con el almíbar . Se deja reposar durante una hora, hasta que se impregne. El baklava suele servirse acompañado de té o café.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Cocinera y Pastelera Copyright © 2009 Designed by Ipietoon Blogger Template for Bie Blogger Template Vector by DaPino